El dominio es el nombre referente de cualquier página web, su localizador mediante el que los visitantes lo buscarán por Internet, por tanto constituye un importante elemento a la hora de fomentar el branding.
Aunque no existe un sistema perfecto a la hora de escoger el mejor dominio, algunos consejos básicos pueden ayudar a reducir las opciones y centrarse en las más productivas para cualquier blog o negocio.
A veces la inspiración repentina no resulta buena consejera, especialmente si no se ha realizado una pequeña investigación previa sobre sus posibilidades y teniendo en cuenta que el dominio elegido no se puede cambiar, conviene prestarle atención a este punto para evitar problemas futuros y redirecciones con la consiguiente pérdida de tráfico temporal.
Aunque cualquier dominio puede ser posicionado con esfuerzo, el com es la opción ideal, la más deseada por los webmaster, la más comercial y popular internacionalmente, pero no siempre está disponible. Si este fuera el caso podríamos decantarnos por el net y el org (en este orden) tras estudio previo.
En otras ocasiones puede convenirnos elegir una extensión local, como por ejemplo es, para páginas o tiendas centradas en los visitantes de España, no conseguirán tan buen posicionamiento en el resto de buscadores, pero tendrá más posibilidades para atraer tráfico del país en cuestión.
Elegir las palabras clave puede facilitarnos parte del trabajo, especialmente en nichos y micronichos centrados en un tema específico y al mismo tiempo ayuda a los visitantes a determinar el tipo de contenido que se van a encontrar cuando entren a la web.
Aquellas páginas que pretendan distinguirse del resto innovando con su propia marca, podrán apostar por un dominio original que nada tenga que ver con la temática o que directamente no signifique nada, pues se trata de crear un nombre, un distintivo que sirva como referente de esa página y de ninguna otra.
En Internet tenemos miles de ejemplos de grandes páginas construidas sobre dominios singulares y especialmente raros como squidoo, yahoo,tumbrl, Facebook, Twitter y hasta el mismísimo Google se rindió en su día cambiando su maquiavélico eslogan de sus primeros días “Dont be Evil “ por un nombre mucho más sintético pero pegadizo por el que se le conoce en la actualidad.
Si observamos algunos de los ejemplos anteriores, la mayoría de estos nombres reúnen varias características que conforman parte de su éxito, son pegadizos, fáciles de recordar y preferentemente cortos.
Esto tampoco supone una norma inquebrantable, pero cuanto más corto sea un dominio más fácil de recordar resultará para los visitantes. Los expertos valoran los dominios de ocho letras como especialmente buenos para SEO, pero hasta doce letras continúan siendo bastante funcionales. El inconveniente de esto es que cada vez resulta más difícil encontrar dominios cortos interesantes.
Añadir dígitos numéricos al nombre de dominio no resulta nada favorecededor para ningún aspecto del posicionamiento web, no es adecuado para SEO y no resulta fácil de recordar para los visitantes, aunque esto no sería aplicable para los casos de branding cuando el número forme parte del nombre o el eslogan.
Los guiones bajos no son precisamente la mejor elección para escoger un buen dominio, a parte de que no resultan fáciles de recordar, este carácter en concreto resulta contraproducente para el SEO. Esto no es aplicable para los guiones normales que funcionan tan bien como las composiciones habituales.
Este punto obviamente deberá adaptarse a las necesidades de cada proyecto, pero en la medida de lo posible es aconsejable no componer el nombre del dominio usando más de dos palabras. Si bien el requisito de la longitud de caracteres puede resultar difícil de cumplir, en este aspecto debería ponerse algo más de énfasis y para ello, se pueden probar distintas combinaciones de palabras antes de elegir la opción definitiva.
Los dominios WIPO son aquellos que se componen incluyendo el nombre de una marca registrada de la cual no se tienen derechos, por ejemplo, blogfacebook.com , estos blogs o páginas basadas en una marca no suelen tener problemas si se especifica que no son páginas oficiales y únicamente se dedican a difundir o hablar de la marca en cuestión, no obstante, a veces la marca los reclama y si se diera el caso, podríamos perder todo el trabajo realizado, de hecho, la mencionada red social es famosa por ser algo susceptible con las páginas y blogs que se construyen con su nombre. Si quieres evitar problemas legales, mejor evítalos.
Aunque no se trata de una superestrategia SEO, registrar un dominio con tan sólo un año de vida no es muy buena idea porque de cara a los buscadores ofrece la impresión de que no se trata de un proyecto sólido. Para agregar algo de peso a nuestro proyecto conviene registrar el dominio con al menos dos años desde el principio para indicar que se trata de un proyecto estable sobre el que pensamos trabajar.
Al margen de la herramienta gratuita de Google que nos ayudará a determinar la relevancia de las palabras clave, existen otros recursos orientados específicamente a los registros de dominio que nos pueden servir para automatizar parte del proceso.
Bustaname es una herramienta gratuita muy popular que brinda soporte para registros de dominio, permitiendo combinar dos palabras claves y mostrando su disponibilidad para registrar ese nombre con sus respectivas extensiones o alternativas si ya estuviesen ocupadas.
Otra opción interesante de esta aplicación online es el constructor de dominios que funciona a partir de una sola palabra clave y la aplicación se encargará de combinarla automáticamente con diferentes sufijos y prefijos que no estén ocupados.
Esperamos que este decálogo para escoger un buen dominio te haya servido de ayuda y recuerda, que un buen dominio es sólo parte del proceso en la construcción de un blog y que el trabajo SEO será lo que finalmente determine la popularidad que pueda alcanzar entre los motores de búsqueda.